En ocasiones tenemos que hacer frente a situaciones dolorosas que ponen a prueba nuestros recursos, nos hacen plantearnos si seremos capaces de volver a conectar con la persona que éramos, si estaremos marcados para siempre o por contra tendremos que descubrir quiénes somos y en qué hemos cambiado a partir de ahora.
¿De qué situaciones hablamos? La muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, de la estabilidad económica, superar un accidente, un cambio de residencia forzoso, sobreponerse a la pérdida de la salud, o situaciones prolongadas de bullying pueden ser algunos ejemplos.
Son circunstancias que ponen a prueba nuestros recursos y capacidad de afrontamiento, y en ellas aprendemos muchas veces sobre la marcha.
En cambio, hay veces que la situación estresante y/o dolorosa termina, pasa el tiempo, nuestro entorno nos recuerda que la vida continúa y sin embargo no somos capaces de relajarnos de nuevo, de dejarlo pasar y mirar hacia delante.
Determinados pensamientos o circunstancias en el presente nos llevan de nuevo al pasado y disparan nuestra ansiedad o nuestro dolor haciéndonos sentir extremadamente vulnerables.
La ansiedad, las pesadillas recurrentes, los pensamientos circulares sobre lo que se podría haber dicho o hecho son frecuentes en estos procesos.
Esto es lo que tienen en común los traumas y los duelos complicados y aunque forman parte de la vida de todas las personas, si usted se encuentra mal en este sentido seguramente le interesa saber que un profesional de la psicología con formación específica le puede ayudar a superarlo para poder vivir tranquilo y recordarlo ya sin angustia.
En Psintra, nuestros profesionales cuentan con amplia experiencia en las herramientas más eficaces para el tratamiento del trauma como son el procesamiento a través de EMDR (Eye Movement Desensitation and Reprocessing) o SHEC (Sincronización de hemisferios cerebrales), así como la formación en terapias de duelo, donde priman la atención personalizada a las necesidades y emociones de cada persona y la conexión con sus propias fortalezas, porque para nosotros el dolor de cada persona es único.